domingo, 3 de febrero de 2013

LA VIDA ANIMAL EN LA COSTA NORTE


La fría corriente de Humboldt que fluye hacia el norte paralela a la desértica costa norte, nos llevó hasta la hermosa zona de Pan de Azúcar, con sus solitarias playas, calas abrigadas, cabos pedregosos y altas colinas que se difuminan entre la niebla de agua que forma el océano  En frente de la Caleta, se encuentra la Isla de Pan de Azúcar, que da nombre al Parque Nacional y que posee una variada fauna marina, donde pudimos avistar algunos chungungos (nutrias marinas), muchísimos pelícanos, bastantes pingüinos de Humboldt, varios tipos de cormoranes, vistosos piqueros y una gran colonia de enormes leones marinos, que al acercarnos en nuestra embarcación, comenzaron a arrojar sus pesados cuerpos al agua creando un ambiente inigualable con sus roncos ladridos y el estrépito del agua.

Barbara, una chilena que vivió varios años en Barcelona, nos ayudó en muchos aspectos en este maravilloso lugar, primero cogiéndonos en su coche, luego orientándonos donde degustar un rico y suculento pescado, y más tarde, prestándonos una linterna y una manta para pasar la noche en mejores condiciones. 

Este es uno de los muchos casos en los que se ve como nos acoge la gente de este país, hemos de decir que es lo más maravilloso del viaje, las experiencias personales que estamos viviendo.

Ruta 5 Norte, entre la costa y el desierto.
Playa Flamencos. Casas típicas de costa.
Un alto en el camino en Playa Flamencos.
Barquita de pescadores en Caleta Pan de Azúcar.
Una de las calitas.
Vista de la Caleta.
Paseando por la Caleta.
Playa detrás de la Caleta de Pan de Azúcar.
Última cala de Pan de Azúcar.
Pasadizo entre calasde Pan de Azúcar.


Atardecer en la Bahía.

Barcas y redes de pescadores.
Pelícanos y cormorán Yeco.
Pelícanos iniciando el vuelo.
Curiosos lobos marinos de "un pelo".
Esto sí que es "un salto de cabeza".
Pareja de cormoranes Lile.
Pingúinos de Humboldt.
Relax en las rocas.
Primer plano de la cara de un lobo marino.
Imagen de la fauna de Pan de Azúcar.
"Boceando en el agua".

Al lado de la Caleta se encuentra la preciosa playa de arena blanca Piqueros,   que la cierra por un extremo la punta Piqueros y por el otro un estupendo y misterioso laberinto de piedras que se introducen en el mar.
Playa Piqueros con la isla al fondo.
Punta Piqueros.
Playa Piqueros con el laberinto de piedras y con la isla de Pan de Azúcar al fondo.
Tras pasar por La Serena y organizar nuestro equipaje, retrocedimos de nuevo hacia el norte, esta vez sin alejarnos tanto, para llegar a la Reserva Natural Punta de Choros. Los animales que se avistan aquí son prácticamente los mismos que en Pan de Azúcar, pero hay un añadido muy inteligente y saltarín, los delfines de nariz de botella, los cuales compensaron y alegraron la visita.

Choros, es una pequeña y aburrida población pesquera de difícil acceso, a la cual llegamos con unos intrépidos alemanes y su estrafalaria y destartalada furgoneta. A parte de la Reserva, destaca un faro al borde del acantilado y una pequeña cala que no es muy apta para el baño.


Los alemanes y su "camioneta".
En la Isla de Choros.
Los delfines "nariz de botella".
Pingüino de Humboldt.
Detalle del delfín nariz de botella.

Cormorán Lile

En la travesía hacia la Isla Damas.
Pingüino de Humboldt.
Colonia de pinüinos de Humboldt.
Detalle de un lobo marino "de un pelo".
Un hueso de ballena en la Isla Damas.

Faro en Punta de Choros.
Anochecer en Punta de Choros.

La aventura continua hacia el sur previo paso por Santiago.

1 comentario:

  1. A mí esas playas tan masificadas no me gustan, no se puede ni extender la toalla.

    Vaya vacaciones !

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