PERITO MORENO

El paso por Calafate es simplemente transitorio, ya que la ciudad no posee muchos atractivos, a pesar de esto, la primera tarde paseamos por el centro y por su costanera en el enorme Lago Argentino, procedente del deshielo de  glaciares, entre ellos, el Perito Moreno.

La ruta al famoso Perito Moreno bordea durante muchos kilómetros el celeste lago Argentino, disfrutando ya de preciosos paisajes. Cuando distingues por vez primera el gran manto de nieve blanca te das cuenta de su magnitud y tienes la garantía de que vas a disfrutar de un entorno único en el mundo, además con el añadido que seguimos con un tiempo realmente bueno para estas latitudes. 

Nada más bajar del autobús la emoción te lleva inmediatamente al primer mirador, desde donde gozas de una panorámica completa del glaciar. Después de admirar esta maravilla desde los balcones principales, y como disponíamos de bastante tiempo, nos dirigimos hacia los pasadizos y miradores del este buscando el magnetismo y la paz del Perito Moreno. Aquí pudimos sentir su escalofriante dimensión y escuchar los múltiples estruendos que causan los casquetes de hielo al caer al lago.

Bonito paisaje del Lago Argentino.

Primera imagen del Perito Moreno.

Desde el primer mirador.

El auténtico Glaciar.

El paredón este.

¿Qué os sugieren los picos?

El perfecto paredón blanco.

Pasarelas el este del glaciar.

Qué delicia observar el glaciar desde tan cerca!

En estos lugares el suspense y la emoción de ver caer bloques de hielo forman parte de la visita, nosotros tuvimos la suerte de observar varios, además pudimos presenciar algo insólito, de repente comenzó a sonar un fuerte ruido que no sabíamos de donde venía y divisamos a lo lejos un pedazo azulado emergiendo del lago, fue algo increíble. 

Caída 1:

Detalle de la gran torre.

Dialogo con la naturaleza.

¿Pingúinos o capuchinos?

Última vista del puente y la torre alta.

El irregular paredón oeste.

Observando el glaciar, es un privilegio poder estar al lado de esta mole.

La incertidumbre pasó cuando unos minutos antes de tener que marcharnos, la gran torre se desplomó sobre el puente, causando un estrépito terrible y modificando el panorama que vimos al inicio del día. Otra vez más, la fortuna no nos esquivó y presenciamos ante nuestros ojos uno de los desprendimientos más fascinantes del mundo.

Caída 2: (la gran torre)

Colores más pálidos al atardecer.

Tenemos que dejar atrás este espectáculo, pero el siguiente destino sigue siendo muy apetecible, Las Torres del Paine.